La Ruta de la Sostenibilidad es una iniciativa de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, con la cual se busca fortalecer las capacidades de las empresas productoras para garantizar una floricultura competitiva, responsable y sostenible, mediante la implementación de buenas prácticas socio laborales, ambientales y de calidad.
La tingua moteada (Gallinula melanops bogotensis), fue escogida desde el año 2009 como el símbolo de la floricultura sostenible porque es una especie que, aún cuando está en peligro de extinción, por la pérdida de más del 95% de su hábitat original a nivel nacional, ha encontrado en los sistemas de recolección de aguas lluvias de las fincas floricultoras una opción de supervivencia.
FONDO DE BECAS COLOMBIA BIODIVERSA
Para fomentar la conservación de esta especie, se realizó la implementación de un fondo de becas conjuntamente con la Fundación Alejandro Ángel Escobar, institución colombiana sin ánimo de lucro, cuyo objeto es la promoción de la investigación científica y de los programas de desarrollo social mediante el otorgamiento anual de los Premios Nacionales de Ciencias y Solidaridad.
Desde 1955 la Fundación ha premiado las más importantes investigaciones en todas las áreas de la ciencia – Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Ciencias Sociales y Humanas, Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible- así como a las más destacadas instituciones que trabajan en beneficio de la comunidad.
La Fundación además administra el Fondo de Becas Colombia Biodiversa creado en 2005, que otorga, dos veces al año, becas a estudiantes universitarios de pregrado y maestría cuyas tesis de grado giren en torno al conocimiento, conservación y/o uso sostenible de la biodiversidad colombiana.
Hasta la fecha el Fondo Colombia Biodiversa ha entregado 90 becas a estudiantes colombianos de programas académicos, como biología, veterinaria, ecología, antropología, economía y licenciatura en música entre otros.
Asocolflores y Florverde Sustainable Flowers están comprometidos con el desarrollo de acciones de conservación en las regiones floricultoras; y apoyará a estudiantes universitarios con dos becas al año que financiarán estudios ecológicos, taxonómicos y etológicos entre otros, donde la gran protagonista sea la tingua moteada, símbolo de la floricultura sostenible en Colombia.